domingo, 6 de abril de 2014

¡¡¡MURCIA, QUE HERMOSA ERES!!!, LO MEJOR DEL XX FESTIVAL A BENEFICIO DE LA AECC, EL PÚBLICO QUE ABARROTÓ LA PLAZA.



ESTE ERA EL FENOMENAL ASPECTO QUE HA PRESENTADO LA PLAZA, LLENA A REVENAR ESTA TARDE EN EL COSO DE "LA CONDOMINA" DE MURCIA.
El domingo 6 de abril de 2014, tuvo lugar en la plaza de toros de La Condomina, de la capital Murciana, el Festival picado a beneficio de la Asociación Española Contra el Cancer, AECC, en su XX edición. El fuerte calor, la crisis, la caída del cartel de un lesionado Enrique Ponce, nada pudo con el compromiso, que desde hace ya veinte años, ha adquirido la afición murciana para esta más que justificada causa. La AECC, encabezada en la Región de Murcia por su Presidente, Don Agustín Navarrete y amparado este por el empresario de la plaza de toros de Murcia, Don Ángel Bernal, y el matador de toros Pepín Liria, todo ello, junto a la generosidad del público murciano, han hecho que un año más en los tendidos del coso murciano no se viera el cemento y se alcanzará una entrada maravillosa, que al final y para mi parecer, fue lo mejor de la tarde.
En lo taurino, pues como siempre, la generosidad del público murciano se traslada a la generosidad a la hora de agitar el pañuelo y pedir las orejas, perdiéndose en esta plaza, desde hace mucho tiempo, el criterio y rigor a la hora de pedir y dar las orejas. Se dieron todas, prácticamente todas. Tardaré menos en contarles las que no se dieron. No se le dio a Espartaco la segunda oreja de su toro porque no estuvo confiado el torero ante un desconfiado toro, muy flojo. No se le dieron a Liria, a pesar de recibir al toro a porta gayola, porque su primer oponente, tras el topetazo en el caballo, salió moribundo hasta caer exhausto al albero, casi al inicio del trasteo, donde tuvo que ser apuntillado. Consiguiéndolas, las "pelúas", posteriormente, en el sobrero que regaló, un “burraquito” que nos dio el susto de la tarde al derribar al caballo y pillar debajo al picador, el cual pasó más de un minuto debajo del pesado animal, sin, gracias a Dios, consecuencias a primera vista graves.
Confirmó lo esperado el joven novillero Calasparreño, Filiberto, estando muy bien, en torero clásico, alargando la mano en cada muletazo como ninguno de sus compañeros de cartel lo había hecho antes esta tarde,  en el albero de La Condomina, arropado por unos 400 paisanos que llegaron a la capital en unos cuantos autobuses, y que juntos al novillero nos convencieron a todos de la proyección de este joven torero.
Otra apuesta segura en esta plaza, que tampoco falló en este festejo, fue la merienda, “monumental merienda”, empanada, dulces, refrescos y bota de vino del vecino de localidad fue lo que nos hizo ver la segunda parte del festejo, más exaltadamente aún, si cabía.
Al final y tras más de tres horas de festejo todo el mundo salió de la plaza, como mínimo, con la conciencia solidaria de haber contribuido, con este acto, a que muchos enfermos de cáncer puedan tener la ayuda y el consuelo que esta “tremenda” enfermedad demanda. Esta Fiesta, a la que un grupo de diez oportunistas daban la espalda, a la entrada y a la salida de la plaza, gritando insultos contra los que asistíamos a contribuir en su justa causa, una vez más estando al lado de los que necesitan una ayuda. Mientras diez “elementos” gritaban que si queríamos cultura nos leyéramos un libro, 15.000 personas donábamos, unos 16 y otros 25 euros, para ayudar a esta AECC, de la quién sabe si ellos mismos, desgraciados, serán algún día beneficiarios. ¡¡¡Paradojas de esta vida!!!. 

Fotos: www.plazadetorosdelacondomina.com