Como objetivo de este proyecto se plantea el siguiente:
En este proyecto se busca comprobar el
efecto que la práctica de manejo denominada “enfundado” de los cuernos de los
toros de lidia ejerce sobre el propio fanero y sobre ciertos aspectos
fisiológicos y etológicos relacionados con el rendimiento productivo del ganado
bravo.
Las conclusiones obtenidas son las
siguientes:
1-
La técnica del enfundado es utilizada de modo mayoritario en las ganaderías que
lidian sus animales en plazas de primera y segunda categoría, comprobándose
como solo el 24 y 16 %, respectivamente, son toros no enfundados. La técnica
utilizada preferentemente emplea vendas de fibra de resina. Concluyendo que en las plazas de 1ª y 2ª categoría la gran
mayoría de ganaderos aquí anuncian sus reses utilizan esta técnica para la
salvaguarda de las astas de sus toros.
3‐
Los cuernos de los animales enfundados presentaron una menor dureza superficial
tanto a nivel de la cepa como del pitón, lo que podría deberse a las características
propias del cuerno más que al manejo del enfundado. Aquí se lanza un dato de MENOR DUREZA superficial del pitón
en animales enfundados, lo cual sería muy preocupante, pero luego se concluye
que no queda demostrada la relación de esta circunstancia con la práctica de
esta técnica, mostrando el estar más relacionado con las características de los
animales analizados.
4‐
Cuando los cuernos muestran alguna alteración como escobillado, astillado, etc.
la dureza superficial del pitón es menor. Sí que
es cierto que este proyecto relaciona esta menor dureza superficial del pitón
con “accidentes” como el escobillado, astillado, etc…, sentencia lógica y de la
que ya se dispone de datos.
5‐
Los cuernos de los toros jaboneros resultaron ser más blandos, fundamentalmente
a nivel del pitón, que los pertenecientes a animales con otras capas. Dato este curioso, que relaciona la dureza superficial de las
astas con la capa del toro. En este caso se comprueba que la capa jabonera
arroja pitones más blandos.
6‐
Las pruebas de resistencia mecánica (Compresión directa, Tracción indirecta y Flexo‐tracción)
solo mostraron diferencias en el ensayo de Tracción indirecta sobre la capa
externa de queratina, siendo la resistencia superior en los cuernos enfundados.
Con respecto a la resistencia mecánica del pitón, el
proyecto es contundente, las diferencias en toros enfundados y no, únicamente
se muestra en la tracción indirecta de la parte externa del pitón, siendo, y es
lo sorprendente, más resistentes los cuernos enfundados.
7‐
El estudio radiológico realizado no detectó alteraciones en los cuernos valorados. No se aprecian diferencias, a nivel radiológico, en pitones
de toros enfundados frente a los que no se enfundan.
8‐
Los cuernos de los animales no enfundados presentaron mayores valores de área
ósea, contenido mineral óseo y densidad mineral ósea a nivel de la zona distal. Mayores valores de área ósea, contenido mineral óseo y
densidad mineral ósea a nivel de la zona distal, en toros no enfundados.
9‐
No existieron diferencias en el estudio realizado mediante resonancia magnética
nuclear entre los cuernos enfundados y no enfundados, encontrándose grandes
variaciones individuales que no se pudieron correlacionar con ninguna de las
variables estudiadas. No se aprecian diferencias,
a nivel del estudio de resonancia magnética realizado, en pitones de toros
enfundados frente a los que no se enfundan.
10‐
El estudio histopatológico realizado únicamente mostró alteraciones de carácter
leve, sin diferencias entre los grupos considerados. No se aprecian diferencias, a nivel del estudio histopatológico, en
pitones de toros enfundados frente a los que no se enfundan
11‐
La tranquilización de los animales, para su manejo en el mueco durante el enfundado,
no modificó los parámetros indicativos de estrés a nivel sanguíneo, efecto que
sí se constató en los animales no tranquilizados. Queda claro, que para la realización de esta técnica y el
consiguiente manejo del animal en el mueco, el animal debe ser tranquilizado,
consiguiendo así que no se vean alterados los parámetros indicativos de estrés
a nivel sanguíneo.
12‐
Cuando se comparó la dureza superficial entre cuernos de novillos antes de ser enfundados
con aquellos de animales enfundados, pertenecientes a las mismas ganaderías, se
constataron valores superiores en este último grupo.
En el caso de novillos, se concluye la mayor dureza
superficial de los pitones de animales enfundados frente a los no enfundados.
13- A la vista de todo el estudio realizado la técnica del enfundado parece no alterar
ni las características de los cuernos ni el comportamiento de los toros durante
la lidia. Como conclusión
final el proyecto concluye que la técnica de enfundado no altera ni las
características de los pitones ni el comportamiento de los animales durante su
lidia.
Toro de la ganadería Yeclana de Nazario Ibáñez, donde se utiliza la técnica del enfundado.
Para poder
leer el proyecto completo, pinche sobre el siguiente enlace: