martes, 3 de enero de 2012

...MUCHAS GRACIAS MAESTRO.

Que mejor manera de empezar el año que recibir, el mismísimo día 1 de enero, un mail felicitando el año y agradeciendo una afición por parte de un matador de toros, figurón del toreo, que hace ya unos cuantos años, fue el primer hombre vestido de luces que pude ver en una plaza de toros. Cartel de esos de “uno, dos y tres, tres banderilleros en el redondel…”, en el coso de la murciana Condomina, que por aquellos años ochenta y tantos, pude pasar de la reja que separaba el albero de la plaza del empedrado de la acera.
¿Cómo influiría en mi la actuación de este matador de toros, Alicantino para más señas, que con mis 16 años, más o menos, me haría cambiar el balón de baloncesto y la revista “Gigantes del basket”, por las trasnochadas escuchando los domingos los programas taurinos, empezando por el “Clarín” de Fernando Fernández Román, siguiendo por “El Albero” de cadena Cope y Pedro Javier Cáceres, para terminar, con más sueño que vergüenza, con “Los Toros” de la cadena Ser y Manolo Molés, y por la revista “El Ruedo”?.
Pues mucho tuvo que ver, ya que esta, a estas alturas, figura del toreo, me hizo entender la Fiesta como una “liturgia” a la que si él siempre ha respetado siendo matador de toros, me enseñó a venerarla como aficionado y, desde entonces hasta hoy, la Fiesta me ha acompañado en todos los momentos, buenos y menos buenos, de mi vida. Y detrás de esta figura del toreo, todos los demás, unos a kilómetros de distancia y otros a años luz, con respeto a todos pero en la distancia.
A lo que voy, no puedo empezar este Año Nuevo, que ha empezado más “torero” que ninguno, de otra manera que deseando todo lo mejor para todas las familias, aficionados, taurinos y, como muestra del talante de la “gente del toro”, especialmente, a los anti-taurinos. Y subrayando, mis mejores deseos para el Año Nuevo, a la figura del toreo que hizo que empezara el Año 2012 por la Puerta Grande. ¡¡¡Muchas gracias MAESTRO!!!.