1. A lo lejos, a las afueras de la ciudad, enclavada en la huerta murciana, se alza la flamante plaza de toros, y 2. en su patio de caballos, el cajón transportado por bueyes, en el que se transportan los toros que serán lidiados por la tarde, bajo la expectación, que como hoy día se mantiene, de los aficionados que merodean alrededor de los inmediaciones del patio de caballos.
3. Ya por la tarde los toreros y 4. las señoritas ataviadas con mantilla y peineta, llegan a la plaza montados en "calesa", ese medio de transporte tan torero. Delante de la calesa de los toreros un alguacilillo ronda las inmedicaciones de la plaza en esta tarde de expectación, como todas las que hay festejo taurino, costumbre que perdura hasta nuestros días.Fotografías extraidas del libro "Nuestro pasado fotográfico, Murcia memorable". De la autora María Manzanera. Primera edición 2003. Diego Marín Librero-Editor.
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