martes, 4 de enero de 2011

DINASTÍA BIENVENIDA, MANOLO Y PEPE BIENVENIDA EN NUEVA YORK.

Aquel mítico 1927 que dio nombre a la Generación de los grandes poetas, dos niños toreros, Manolo y Pepe Bienvenida, hijos del Papa Negro, pasearon por las calles de Nueva York antes de torear de luces, el 17 de julio, en el Coney Island Stadium. El hecho ocurrió entre el viaje de Lorca a la ciudad de las vanguardias y el estallido de la depresión que acabó con las ilusiones del pueblo americano. Por entonces, los locales que se advierten a uno y otro lado de la calle tributaban a la mafia y Xavier Cugat era el rey de las orquestas neoyorquinas en locales de alterne, sin embargo a los niños del Papa Negro no se les permitía poner banderillas y mucho menos matar los erales. Finalmente, aquella tarde sólo pudieron dar algunos capotazos y muletazos porque cayó el diluvio universal, y aunque estaban de barro hasta las rodillas a los neoyorquinos sólo les importó que los erales no sufrieran.
El gran Paulino Uzcudun sacó en hombros a los hermanos, y pocos días después el boxeador vasco se enfrentó a Harry Wills, La Pantera Negra, y los muchachos ganaron 5 dólares en su apuesta por la victoria del español.
El día 30 del mismo mes se repitió el festejo y Pepe sufrió un revolcón; el público, en su ignorancia, pidió que se repitiera la cogida. Es la única vez (en sesiones de 17 y 30 de julio) que se han dado toros en la mítica ciudad de los rascacielos. Los protagonistas fueron dos niños toreros españoles: Manuel y José Mejías Jiménez, apodados Bienvenida.

Texto y foto revista Taurodelta en enlace: http://www.las-ventas.com/r_taurodelta/29/decoleccion.pdf